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Análisis Metal Gear Solid V: The Phantom Pain.

"V HAS COME TO"

Kojima lo ha vuelto ahacer. Estamos ante una obra maestra que sólo un artista como Hideo Kojima puede firmar.

La historia nos sitúa 9 años después de lo acontecido en Ground Zeroes (el prólogo que salió hace un año) y con un Snake que despierta de un estado de coma que lo ha dejado muy mellado. Le falta un brazo, ha perdido toda su masa muscular y le cuesta recordar quién fué y porqué está allí. Tras reunirnos con un viejo amigo, Ocelot, este nos pone al día y nos encaminaremos en una historia de venganza que nos hará ver la transformación de Big Boss del mejor soladado de todos los tiempos al Comandante más temido del mundo.

En el aspecto jugable la saga ha dado un vuelto radical, teniendo a nuestra disposición un detallado mundo abierto en el cual podremos elegir qué misión escoger y completarla de 1001 maneras diferentes. Cada acción, cada enemigo, el tiempo, la hora del día, todo influye en el desarrollo de la misión. No contaremos con un mapa como en los anteriores juegos (excepto en Snake Eater) pero para ello contamos con unos prismáticos que nos sirven para analizar el terreno y los enemigos que nos rodean.

El manejo de Venom Snake es muy fluido y rápido nos haremos con los controles, muy parecidos a los de Ground Zeroes pero con mejoras y mucho más pulido. Además Snake contará con varios vehículos para recorrer los enormes escenarios.

El juego está dividido en episodios que se desarrollarán como si de una serie de televisión se tratase, dándole ese toque cinematográfico que caracteriza a la saga.

Uno de los aspectos a tener muy en cuenta es la Mother Base, desde la cual manejaremos a nuestro ejército además de mejorar a nuestros compañeros Quiet y DD y deberemos abastecer a la base con nuestros suministros conseguidos a través del sistema Fulton.

Su apartado gráfico es abrumador, el Fox Engina luce en todo su esplendor, sobretodo en Ps4 a 1080p y 60fps. Las expresiones faciales, el enorme mapeado y su distancia de dibujado, las físicas de todo lo que nos rodea. Estamos ante un exponente técnico que deja el listón muy alto en esta generación. Si a todo esto le añadimos una banda sonora épica y un doblaje de cine estamos ante toda una obra maestra.

En definitiva, estamos ante posiblemente el juego del año y el mejor juego de espionaje de la historia. Una obra maestra que sube al olimpo de los dioses al maestro Hideo Kojima.

VALORACIONES

Gráficos: 10

Jugabilidad: 10

Sonido: 10

Multijugador: (sin activar hasta octubre)

CONCLUSIÓN: 10 "Obra maestra"


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